Localidad: Fuentespina

En el conjunto urbano se abren escasos espacios significativos que han experimentado diversas transformaciones a lo largo de su porceso de consolidación. La plaza principal de la localidad fue, hasta la segunda mitad del siglo XVIII, el ámbito existente en torno a la fábrica parroquial de San Miguel. Se trata de una plaza de amplias dimensiones y forma irregular.

El acusado desnivel del terreno permitió articular este amplio espacio en dos sectores. Al norte, en la zona más elevada, se abre la plaza de la Iglesia. Presenta forma rectangular y aparece flanqueada, al oeste, por la cabecera del templo parroquial. La preside, desde su emplazamiento, destacado en altura, la Iglesia de San Miguel a la que se accede mediante una escalera desarrollada en este ámbito. Muy cerca de ella vemos una fuente que da nombre al espacio calle de la Subida al Caño en la actualidad.

La fuente, tal y como ha llegado hasta nosotros, parece corresponder a una actuación de finales de setecientos, a mediados del XIX contaba todavía con un lavadero hoy ya desaparecido. Es un gran pilón rectangular con alto muro de sillería a modo de frontal al que rematan plintos con bolas. Los caños se colocan en un cuerpo rectangular adosado en el frente coronándose a través de un frontón triangular.

La fisonomía actual de la plaza se ve muy alterada tras erigirse, a mediados de nuestra centuria, en un gran frontón. El citado proyecto introduce una barrera que dificulta la comunicación entre la plaza de la Iglesia y la calle Subida al Caño. Esta obra ha permitido unir, además, iglesia, escalera, fuente y frontón en un extraño conjunto de dimensiones desproporcionadas con respecto al caserío.

La otra plaza significada del núcleo fue la del Mesón que se configura durante la Edad Moderna. Es un ámbito de planta rectangular abierto en la antigua calle Real. Su origen parece estar relacionado  con el paso del camino a la Corte y la necesidad de disponer de un área desde donde los viajeros pudieran acceder, de manera cómoda, al mesón de la villa. Esta plaza tuvo siempre un carácter eminentemente civil pues en ella se levantaron, también, otras dependencias del Concejo como la casa consistorial. Tal circustancia dio lugar a que , a principios del siglo XIX, el citado espacio recibiera ya el nombre de plaza Mayor. Sin embargo la presencia religiosa se hizo notar al disponerse en el flanco norte, frente al Ayuntamiento, la casa del curato que reedificada en 1962, continúa desempeñando la misma función.